martes, 11 de mayo de 2010

Otoño, vida y muerte

La gente pasea tranquila,
y sus abrigos rozan el suelo
intentando cubrir el frio,
que el otoño a traido del cielo.

Y mientras, hojas marrones
rotas, secas y mojadas
se interponen en sus caminos,
cruzandose con sus pisadas.

Las baldosas ya quedaron cubiertas
el asfalto ni se reconoce
pues solo hay un mar de hojas muertas
que al otoño y al tiempo obedecen.

Madrid parece entristezido,
como tristeza hay en las miradas
de la gente que pasea por la castellana,
cubriendo con mantas sus almas casi heladas.

Y yo poeta sigo aqui un año mas
recorriendo dia a dia esas calles
intentando atisbar algo de esperanza
en la gente que espera que falles.

Pero en este Otoño, en esta falsa muerte
he descubierto lo que es la vida,
es vivir verde como las caidas hojas
hasta que el frio regrese para mi ida.

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