sábado, 26 de diciembre de 2009

mi.. feliz locura?

Me ocurre algo malo, demasiado malo como para convivir con ello sobrellevandolo con felicidad y respondiendo constantemente y ante cualquier situación con una sonrisa, y es que tengo miedo, mucho miedo, pero tener miedo no es lo malo que me ocurre, no, lo malo es que tengo miedo de mi mismo, de mi luz interior, de brillar como si de un astro se tratara, liberando toda mi fuerza salvaje y nativa que habita en un interior, para mi extraño, desconocido por su desuso al no poder buscar en mi esa luz, por el miedo a brillar ante los demás y darme a conocer como soy, tal y como hacia cuando era niño. Y es que cuando somos niños no nos importa brillar, ser nosotros mismos, preguntar sobre lo que nos inquieta sin miedo a parecer tontos o pesados simplemente con el constante anhelo en nuestra mente de querer conocer cosas nuevas que nos parecen fascinantes por el mero hecho de ser desconocidas para nosotros y no haberlas podido probar anteriormente, y que seguramente, pasado un tiempo ,y habiendo conocido ya esas cosas que de niños nos parecían tan fascinantes, las dejamos caer en el olvido, al igual que nuestro interior, por el miedo que tenemos a demostrarle al mundo cual es y como es nuestro verdadero yo, porque lo mas probable es que las personas que te rodean también tengan ese miedo y las personas que te pisan día a día, o te intentan desmoralizar por enseñar tu conocimiento o tu desconocimiento al preguntar algo que te inquieta y te gustaría saber, aquellas son las que tienen mas miedo a si mismas y son las que se preguntan interiormente mas cosas que ningún otro, pero por ese miedo a ser naturales y libres, como los niños, no exteriorizan la persona que realmente son, por ese miedo a brillar. Tan solo unos pocos iluminados brillan sin miedo a nada, sin miedo a soñar con un futuro mejor, sin miedo a ser quienes son y a ser tan puros como un copo de nieve virgen que cae sin ser transformado por el viento y se deposita sobre un arroyo sobre el que yacen sus compañeros de fatiga caídos anteriormente y ya derretidos por alguna oleada de calor. Estas personas tan brillantes que cito son los denominados locos, ellos viven la vida, disfrutan con cada instante, su desconocimiento no les inquieta y su ingenuidad saben que no es algo que les vaya a traer problemas porque ellos basan su vida en ser felices, en su felicidad radica su éxito en la vida y su poder como personas autenticas, la felicidad para ellos no es el fin, es el medio. El fin para cualquier otra persona es tener todo lo que deseamos, pero para llegar a ese fin no hay que sufrir en su transcurso, si luchar, mas siendo felices, si eres feliz en la vida nada mas importa, puede que no llegues al esperado fin de conseguir todo lo que te propones pero al menos el camino lo has vivido con éxito, hay muchas personas que han conseguido ese fin tomando un camino alternativo y han llegado al final de sus vidas teniendo todo lo deseado, pero al no haber conocido el camino de la felicidad no pueden experimentarla en el final. La vida es un conjunto de etapas, como una película, sino ves una parte de la película sera muy poco probable de que sigas perfectamente el hilo sabiendo todos los detalles de la misma, la vida es igual, sino has vivido una etapa de tu vida es prácticamente imposible que experimentes los beneplácitos de esa etapa en la siguiente, por lo cual la siguiente ya no la vivirás de la misma manera y habrás vivido otra vida completamente diferente a lo que se supone que deberías haber vivido. La denominada vida plena , una vida feliz etapa tras etapa, como la viven los locos, como la intento vivir yo día a día. Asique bien, ahora, si tenéis que llamarme loco, hacedlo, mas no me importará y seré con ello feliz, porque en esa felicidad radicará el éxito de la vida, de una vida plena, de esa vida con la que sueño dormido mas también despierto y que voy a luchar por conseguirla, en definitiva, de mi vida.Publicar entrada